1. Paredes estampadas
El elemento ideal para este tipo de paredes es el papel decorativo, tienen gran variedad de diseños, distintas temáticas para elegir y lo mejor es que puedes cambiarlo cuantas veces quieras. Debes tener en cuenta que no se trata de saturar la habitación por lo tanto utilízalo solo en una de las paredes de la habitación.
2. Estanterías
Para mantener todo en orden de manera estética, en una de las esquinas de la habitación puedes incluir unas estanterías de madera en las que puedas acomodar juguetes, libros, peluches, entre otros. Opta por colores suaves como blanco, beige o gris claro.
3. Zona de juego
Crea un espacio divertido, puedes elegir un espacio de la pared baja y pintarlo con pintura de tablero para que ahí puedan dibujar y desplegar toda la creatividad. Además, puedes agregar algunas alfombras de colores, mesas pequeñas y cajas organizadoras.